Papo, uno de los nombres fuertes e históricos de la escena local e internacional del freestyle afirma que su futuro como competidor “no está decidido aún” pero que si se bajara del escenario ello no implicaría que se corra del género que ayudó a popularizar.
“Lo que necesita el freestyle es profesionalizarse, que es algo que dista bastante de deportivizarlo. Yo lo conocí como arte y apunto a que siga siendo eso, que se desarrolle esa veta artística y para eso estoy tramando unas cuantas cosas”, avisa Papo durante una entrevista con la agencia de noticias Télam.
El streamer, y freestyler que fue campeón de Argentina 2016 y representó al país en la Red Bull Batalla de los Gallos Internacional de ese año, entre otros muchos logros en la disciplina, considera que “el del freestyle es un ecosistema que permite que también haya deportistas pero debe ser un espacio de libre expresión y cada vez lo es menos porque no termina de concretarse el desarrollo de los artistas”.
Alejandro Andrés Lococo, nombre real de Papo participó en Movistar FreeStyle el último jueves, vía streaming por el canal de YouTube de Movistar Argentina, con el santafesino Stuart -campeón de la última edición de la FMS (Freestyle Master Series) Argentina en la que justamente el marplatense peleó hasta la fecha final-, mientras que Dtoke ofició de host del encuentro.
– Télam: Hablando de entretener, ¿tu labor como streamer en Twitch y youtuber te está capacitando fuertemente en esas lides?
– Papo: La paso muy bien, es muy divertido generar contenido para una audiencia a la que prefiero llamar mi comunidad y con la que me siento muy feliz.
– T: ¿Encontraste en esas redes un espacio para desplegar aún más tu empatía?
– P: Siempre fui bastante empático pero cuando subía a rapear al escenario por ahí la gente se quedaba con una imagen soberbia y agresiva que tiene más que ver con un personaje y con que a la hora de la competencia nos tenemos que pelear para que la cosa resulte atractiva. Pero definitivamente las redes y transmitir en vivo me han permitido mostrarme de una manera más transparente y conectarme mejor con las personas.
– T: ¿Es por esa faceta que estás pensando en alejarte del freestyle?
– P: El hecho de que no haya más público es muy duro para cualquier artista porque nosotros nos alimentamos de esa energía. Pero el día que deje de competir será porque estoy en ese mismo escenario encargándome de que las cosas funcionen. No me imagino nunca afuera de ese escenario porque, además, las chicas y los chicos de la escena me estiman y respetan bastante y esto no es un dato menor. Pero si diera ese paso, no voy a trabajar solo sino con gente muy experimentada de la escena y partiendo de un camino que ya he transitado. Yo estuve en el mejor y en el peor escenario, en el mejor y en el peor camarín y ahora siento que llegó el día en que tengo que ayudar a que todo se desarrolle de la manera que debería y eso no es algo que haga por una ambición económica.
– T: ¿Se puede saber a qué apuntás en esa otra faceta?
– P: Apunto a un súper desarrollo de los artistas y de la industria. El freestyler está tan acostumbrado a improvisar que también improvisa en la vida y la mayoría sobrevive con el arte y corre atrás de metas que están muy lejanas aunque tenga una exposición gigante.
– T: ¿Si eso no ocurriera podría detenerse el crecimiento de la escena?
– P: El problema no es el crecimiento. El freestyle es atractivo de por sí. El asunto es cómo va a crecer. Por ejemplo los e-sports (deportes electrónicos) tienen una llegada mucho más chica que el freestyle pero están extremadamente más desarrollados.
– T: ¿A qué atribuís el boom del freestyle en la Argentina?
– P: Sería un poco hipócrita asignarnos el mérito a nosotros por nuestra manera de rimar cuando hubo gente que puso cámaras y montó eventos. Por ejemplo Red Bull siempre se encargó de que haya un escenario mostrando ese talento. Pero lo más importante es que se puso de moda hacer arte porque lo puede hacer cualquier persona y eso es lo más grandioso que tiene el freestyle.
– T: ¿Qué sentís que aporta la Argentina a la escena mundial del género?
– P: Lo más llamativo del argentino es el sentimiento que tiene involucrado por las cosas vividas. Hoy el argentino es una persona a la que siguen pasando muchas cosas, vive con crisis, con situaciones durísimas y por eso esas rimas están llenas de pasiones, de dolor. El argentino es fuego y todo eso se ve reflejado al momento de la improvisación.