El “Pozo del Infierno” es un agujero de más de cien metros de profundidad que se encuentra en el desierto de la provincia oriental de Al-Mahra, en Yemen.
Entre los habitante del lugar circulan distintas historias y hechos que suceden en ese agujero de 30 metros de diámetro que sería el lugar donde viven los “djins” o espíritus malignos.
Un medio británico informó que, semanas atrás, un Equipo de Exploración de Cuevas de Omán (OCET) realizaron una exploración del crater gigante, cuyo nombre oficial es “Pozo de Barhout”, pero que solo encontraron serpientes, animales muertos y perlas.
“Había serpientes, pero no te molestarán a menos que las molestes”, dijo a la AFP Mohammed al-Kindi, profesor de geología de la Universidad de Tecnología Alemana en Omán.
“Recolectamos muestras de agua, rocas, tierra y algunos animales muertos, pero aún no los hemos analizado”, explicó, y agregó que pronto se hará público un informe.
El profesor de glaciología y paleoclimatología de la Universidad de Keele, Chris Fogwill, sugirió en 2014 que el agujero en la península de Yamal era un pingo (pequeña colina) colapsado, lo que ocurre cuando una antigua formación de hielo colapsa.
En una entrevista con DailyMail.com en junio, Fogwill sugirió que el agujero en Yemen no era un pingo, sino más bien una característica de fundición de carga o un pozo de hundimiento causado por la erosión de piedra caliza o sales geológicas o salmueras en movimiento.