El primer libro publicado por Corregidor fue “Los caudillos de la Revolución de Mayo” de Rodolfo Puiggrós.

Con un catálogo con una fuerte impronta latinoamericanista y una historia que incluye la publicación de obras completas de Marco Denevi, la recuperación de los trabajos de Macedonio Fernández o la edición de la poética de Olga Orozco, Alejandra Pizarnik y Susana Thénon, Corregidor cumple este mes 50 años produciendo sentido en la vida cultural de nuestro país y de la región.

Fundada por Manuel Pampín en julio de 1970, la editorial está hoy a cargo de sus hijos Paula, Juan y Fernanda y de Norberto Gugliotella, y continúa con su producción, que es fundamental para pensar la configuración de la literatura nacional de mitad del siglo XX y de la literatura latinoamericana del siglo XXI.

Los tres hijos de Pampín que hoy llevan adelante Corregidor hablaron sobre el trabajo durante estas cinco décadas, las características del catálogo y los desafíos en un contexto de pandemia que golpea fuerte a una industria que venía con cuatro años con caída en su producción.

En ese sentido, Paula Pampín dice que habían “planeado grandes festejos que la pandemia solo pospuso” pero que siguen “publicando importantes libros y reediciones como los nuevos títulos de la Biblioteca Lispector: ‘Felicidad clandestina’ y ‘Cerca del corazón salvaje’ y la novela ‘Candela’ del dominicano Rey Andújar”.

Además, Paula cuenta que están “entusiasmados” porque se acaban de mudar a un nuevo espacio en Lima 575 Piso 1 y entre los próximos trabajos están las reediciones de los dos tomos de la poesía de Susana Thénon y algunos libros de la biblioteca de bolsillo de Arturo Jauretche.

Para Fernanda, el catálogo de Corregidor se diferencia por su “voluntad latinoamericanista” que les permite “recuperar y dar a conocer las expresiones culturales de la región” que asegura que, sin duda, los identifica.

“Por eso desarrollamos y mantenemos las colecciones de literatura latinoamericana. El hecho de ser una editorial independiente nos permite tomar nuestras propias decisiones, que también implican riesgos, pero que son garantía de bibliodiversidad”, explica una de las actuales responsables del sello.

Al momento de señalar publicaciones que dejaron marcas importantes en ese catálogo y en el campo literario argentino, Paula recuerda las obras completas de Marco Denevi, la recuperación de las obras de Macedonio Fernández, a cargo de su hijo Adolfo de Obieta, que llevó más de dos décadas o  “La historia del tango”, que lleva 22 volúmenes y en la que participaron más de 200 autores y autoras.

Asimismo Corregidor ha impulsado la publicación de los títulos de importantes autores del pensamiento nacional como Jauretche y en los últimos 20 años, el sello condensó colecciones de literatura que recorren el continente latinoamericano como Vereda Brasil (en la que se encuentra Silviano Santiago, que obtuvo varios premios internacionales, así como Ferreira Gullar), Vía México, Archipiélago Caribe (donde publicaron a Simone de Eduardo Lalo, ganador del Premio de Novela Rómulo Gallegos), Narrativas al Sur del Río Bravo (Débora Mundani y Ariel Urquiza, ambos ganadores del Premio Casa de las Américas) y La Inteligencia Americana, entre otras.

El proyecto editorial creado por Pampín también llevó adelante la edición de la obra poética de mujeres fundamentales del campo literario como Olga Orozco, Alejandra Pizarnik y Susana Thénon, que, indica Paula, “cobra vigencia cada día ya que es releída por el movimiento feminista y está siendo traducida a varias lenguas”.

A lo largo de este medio siglo de funcionamiento, el sello pasó por diversas etapas y para Juan, “sin duda la dictadura, el 2001 y la crisis del macrismo” fueron los tiempos más difíciles” que afirma que lograron atravesar y superar “con gran esfuerzo”.

“El verdadero desafío en la actualidad es superar esta pandemia y seguir encontrándonos con nuestros lectores. La comunicación directa a través de las redes sociales es muy importante para nosotros. También comenzamos a publicar todas nuestras novedades en EPUB, e incorporando de a poco los títulos ya publicados en papel, para que cualquier lector en cualquier lugar del mundo acceda a los libros”, explica sobre el presente de la editorial.

El primer libro publicado por Corregidor fue “Los caudillos de la Revolución de Mayo” de Rodolfo Puiggrós, que llegó a los lectores en 1971, y -según recuerda Juan- por esos años se publicaron varios libros del mismo autor: “La democracia fraudulenta”, “La España que conquistó al Nuevo Mundo”, “Pueblo y Oligarquía” y “El Yrigoyenismo”.

Durante ese primer período de trabajo editorial, también nacieron títulos como “Los viajes de Gulliver”, de Jonhatan Swift; “Lewis Carroll. Los libros de Alicia”; “La conspiración contra Chile”, de Salvador Allende;

“Los insomnes”, de Beatriz Guido; “Antología poética”, de Alberto Girri; “Los degolladores”, de Juan José Manauta; “Su turno para morir”, de Alberto Laiseca y “Sólo ángeles”, de Enrique Medina.

Entre sus próximos proyectos para este año, cuando se cumple el centenario del nacimiento de Clarice Lispector, se encuentra la publicación de cinco nuevos títulos de la autora, una de las escritoras más importantes en lengua portuguesa del siglo XX, antes del 10 de diciembre.

“A los ya nombrados (‘Felicidad clandestina’ y ‘Cerca del corazón salvaje’) se sumarán ‘Agua Viva’, ‘La pasión según GH’ y ‘Lazos de Familia’ con lo que completaremos toda la narrativa de Clarice”, adelanta Fernanda sobre una de las escritoras ineludibles del catálago de Corregidor.

A su vez, entre los proyectos en carpeta para la segunda mitad de 2020 hay un nuevo libro del escritor, artista plástico, fotógrafo y profesor universitario Eduardo Lalo que conjuga texto y fotografías y Fernanda agrega que, “si las circunstancias” los ayudan, esperan publicar las novelas “Capão pecado” de Ferréz y “Divorcio” de Ricardo Lisias, ambas de Vereda Brasil.

Emilia Racciatti / Télam