Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) explicó que “información sobre contenido de grafeno surge de un error involuntario en el informe adjunto a la causa judicial y que ya fue aclarado en la misma”.
En un comunicado oficial la ANMAT aclaró “a la población que la vacuna COVID 19 AstraZeneca no contiene grafeno entre sus componentes”.
En el parte de prensa el organismo explica que “La información sobre el contenido de grafeno surge de un error en el tipeo del Informe IF-2021-120912800-APN-DECBR#ANMAT adjunto al expediente judicial y que fuera aclarado en la declaración realizada día martes 11 de enero del corriente año, en la causa judicial correspondiente, por la responsable del área.
La ANMAT aclara que “en el punto 4 del informe donde dice “el Grafeno se encuentra dentro de los componentes de la misma” debe decir “el Grafeno NO se encuentra dentro de los componentes de la misma”.
Grafeno, qué es y para qué sirve
Investigadores del CONICET explican que el grafeno es “el componente básico del grafito de las minas de lápiz: el carbono. De hecho, el grafito está compuesto por muchas capas de grafeno, cada una de las cuales consiste en una lámina de carbono ordenado en una trama hexagonal similar a un panal de abejas. Su espesor de apenas un átomo le confiere propiedades asombrosas que lo llevan a ser considerado el material del futuro.
“El grafito se usa como lubricante gracias a la facilidad con que las láminas se deslizan unas sobre otras; si se logra separar una sola, esa propiedad va a cambiar y el mismo material, ahora a escala nanométrica, se transforma en un gran conductor de electricidad”, explica Celeste Dalfovo, becaria doctoral del CONICET en el INIFTA.
Hasta ahora, el uso más extendido del grafeno es la fabricación de transistores –de hecho, se estima que va camino a reemplazar al silicio, su principal componente-, aunque las cualidades que se descubren permanentemente amplían el horizonte de posibilidades tecnológicas. Además, es transparente al ojo humano, hecho que permitió hace pocos años el desarrollo de pantallas flexibles y al mismo tiempo muy duras.
Su flexibilidad – similar al del plástico –, junto a su extrema resistencia – cien veces superior a la del acero – y a su excelente conductividad térmica y eléctrica, lo hacen ideal para múltiples usos industriales y tecnológicos.
De esta manera, el grafeno, por sus propiedades, podría tener uso, por ejemplo, em la fabricación de chasis de autos, chalecos antibalas u otros elementos de protección, así como su conductividad lo vuelve perfectamente adaptable para el armado de circuitos electrónicos.