El Gobierno de la provincia de Buenos Aires alcanzó un acuerdo con las autoridades de la empresa Dánica y el Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria del Aceite (SOEIA), para que la planta radicada en Llavallol, partido de Lomas de Zamora, retome la producción con todos los trabajadores en sus puestos.
La planta de la empresa fabricante de margarinas y aderezos había cerrado en diciembre de 2024, con el correspondiente envío de la notificación de cese a los más de 150 empleados que sostenían la producción de alimentos.
El gobierno bonaerense se comprometió a implementar un programa por el que se asistirá a la empresa con el 50% del salario mínimo, vital y móvil por trabajador.
En un principio, la empresa perteneciente a Grupo Beltrán, una firma cordobesa dedicada a la industria láctea y frigorífica, había propuesto reabrir sus puertas de Llavallol por 18 meses, con un 65% del salario y 40 trabajadores. Una medida que fue rechazada por el gremio, que pidió la intervención de la Provincia a través del ministro de Trabajo, Walter Correa.
Luego de una serie de negociaciones, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires habilitó la posibilidad de que Dánica se sume al Programa de Promoción, Preservación y Regularización del Empleo (PREBA), una herramienta que existe en el territorio bonaerense desde 2008.
El PREBA consiste en una asistencia del 50% del salario mínimo, vital y móvil, que en la actualidad está en $286.711, por cada trabajador de la empresa, que no es reembolsable y busca ayudar a que las compañías para que afronten los gastos salariales.
De ese modo, los trabajadores de Dánica percibirán el 65% del salario aceitero propuesto por la compañía más el PREBA, lo que haría que los salarios ronden entre el 70% y el 75% según la categoría y la antigüedad.
El acuerdo fue avalado por el sindicato, con una vigencia inicial de tres meses y posibilidad de extenderse hasta un año, siempre que la empresa que recibe el beneficio no haya desvinculaciones.
Si bien la planta detuvo su producción en octubre del año pasado, cuando anticipó vacaciones al personal y lanzó un plan de retiro voluntario, a fin de año pasado confirmó el cierre de la actividad cuando comenzó a enviar las notificaciones a sus trabajadores por los despidos con el pago de indemnizaciones, financiado mediante la venta de maquinarias e instalaciones.
Según la empresa la medida fue el corolario de una serie de intentos por sostener su competitividad. Entre las principales causas, señalaron el desfasaje de los costos y los altos gastos laborales “debido a un encuadre sindical que no corresponde y duplica la media de la industria”, además de dificultades logísticas y de comercialización, y una profundización de la caída de ventas en un entorno de recesión económica.
Fuente: Inforegión
