Enrique Santos Discépolo fue autor de los tangos, El choclo, Yira, yira, Uno, Cambalache, entre otros.
Se cumplen 120 años del nacimiento de Enrique Santos Discépolo, poeta, compositor, actor y figura del teatro y cine nacional.
Discépolo nació el 27 de marzo de 1901 en el barrio porteño de Balvanera. Tenía cuatro hermanos, pero fue Armando, el mayor y futuro gran dramaturgo argentino, quien se convertiría en una de las figura importantes en la vida de Enrique.
Cuando Discépolo tenía cinco años fallece su padre y cuatro años después su madre. Estos duros acontecimientos signaron la vida del poeta popular.
Al quedar huérfano, unos tíos se hacer cargo de él. Posteriormente cuando Armando se casó se llevo a Enrique a vivir con el. Posteriormente comenzó cursar la carrera docente, ahí descubrió su vocación de actor.
Discépolo contó que “vivía por entonces con mi hermano Armando, que era y es bastante mayor que yo. Ambiente bohemio de gente de teatro: autores, actores y músicos eran visitas constantes en nuestra casa. Aquello me quitó pronto la escasa vocación que sentía por la enseñanza”.
Enrique comenzó a faltar a la escuela para ir a una biblioteca a leer libros de teatro, cuentos, de aventuras, “hasta que un día le dije a mi hermano que no quería ser maestro de escuela sino actor. Y antes de cumplir los dieciséis años debuté con Roberto Casaux”.
A partir de ahí, Discepolín como cariñosamente lo llamaban, comenzó a vincularse con artistas, poetas de la época y también empieza a escribir sus primeros tangos como, “Bizcochito”, “Qué vachaché”.
Luego compuso, “Esta noche me emborracho”, “Chorra”, “Qué sapa señor”. En 1930 compone “Yira, yira” que fue interpretado por Carlos Gardel.
En 1935, en plena Década Infame, compone “Cambalache”. También pertenecen a Discépolo, “Alma de Bandeoneón”, “Cafetín de Buenos Aires” y “Malevaje”. Las canciones de Discépolo también fueron cantados por Tita Merello, Azucena Maizani, entre otros.
En su paso por el cine, compuso la música de la película “Alma de Bandoneón”. Actuó en “Melodías Porteñas”. Dirigió, “Un señor mucamo”, “Fantasmas de Buenos Aires”. En 1951 protagoniza un clásico del cine nacional, “El Hincha”, dirigida por Manuel Romero.
El hisotoriador Norberto Galasso afirma que Discépolo tuvo simpatía por Juan Perón, sobre todo desde aquél histórico 17 de Octubre e 1945. Pero no fue hasta junio de 1951, cuando comienza con los micros radiales “Pienso y digo lo que pienso” que asume la defensa del peronismo.
En ese programa nace, “Mordisquito” el personaje al que Discépolo le habla en sus monólogos y que representa al obtuso opositor a las políticas de inclusión que desarrollaba el peronismo.
Por esta clara posición política de Discépolo debió sufrir el rechazo y el desprecio de algunos personajes del mundo artístico, quienes de esa manera blanqueaban el antiperonismo que profesaban.
“Yo no lo inventé a Perón, ni a Eva Perón. Los trajo la ausencia total de leyes sociales que estuvieran en consonancia con la época. Los trajo tu tremendo desprecio por las clases pobres a las que masacraste, desde Santa Cruz hasta lo de Vasena, porque pedía un mínimo respeto a su dignidad de hombres y un salario que los permitiera salvar a los suyos del hambre”, le decía Discépolo a Mordsiquito.
Enrique Santos Discépolo muere el 23 de diciembre de 1951, su muerte se produjo por un síncope que detuvo su corazón. A su lado en ese momento estaban, su compañera de vida desde 1928, Tania y el actor Osvaldo Miranda.