Esta semana la organización Aids Healthcare Foundation (AHF) organizó una protesta pacífica frente a las oficinas de Pfizer en Ciudad de México (CDMX). La actividad es parte de la campaña mundial “Vacunar Nuestro Mundo” (VOW) que exige a las farmaceúticas que liberen las patentes de las vacunas contra el covid-19.
El reclamo se llevó adelante con la proyección de diferentes frases en el frente del edificio que Pfizer tiene en la capital mexicana.
“Las vacunas contra la covid-19 deben ser un bien público de la humanidad ¡Liberen las patentes!” fue el reclamo de los manifestantes.
Otro mensaje le recordaba al laboratorio que “el desarrollo de las vacunas contra COVID-19 fue financiado de un 80% a un 100% con recursos públicos”.
En un comunicado de prensa desde AHF estiman que entre diciembre de 2020 y junio de 2021 fueron “inmunizadas 830 millones de personas “, de esta manera “tomaría 5.8 años para inmunizar al total de la población mundial”, unas “7 mil 837 millones de personas, con dos dosis”.
Por lo que “a este ritmo de producción y aplicación de las vacunas, la pandemia continuará devastando las economías, principalmente en los países más pobres y personas en situación de vulnerabilidad. Esto es evitable” señalan desde la organización.
Por lo tanto la única manera de reducir esos tiempos es flexibilizando y liberando “las patentes durante el tiempo que dure la crisis por la pandemia para que las vacunas puedan ser producidas por otros laboratorios y que así se disminuyan tiempos de producción y traslado”.
Bien público de la humanidad
La AHF sostiene que la “exigencia de la liberación de las patentes es justa, ya que, de acuerdo con estudios verificados, publicados por el diario The Guardian, la mayoría de las vacunas fueron financiadas mayormente por dinero público”.
En el parte de prensa detallan que “los gobiernos alrededor del mundo en total han contribuido con 8 mil 600 millones de dólares para el desarrollo de las diferentes vacunas, mientras que las organizaciones sin fines de lucro han donado casi 1 mil 900 millones de dólares más”.
Mientras que “sólo 3 mil 400 millones de dólares provienen de la propia inversión de las empresas farmacéuticas. Por ello las vacunas deben ser un bien público de la humanidad“.
Vacunar Nuestro Mundo
Aids Healthcare Foundation participa de la iniciativa , Vacunar Nuestro Mundo, (VOW por sus siglas en inglés) un llamado urgente a nivel global, al que se han unido más de 300 organizaciones en 43 países para exigir:
- 1. Que los países del G20 se comprometan a aportar 100 mil millones de dólares para financiar el esfuerzo global de vacunación.
- 2. Que se fije la meta de producir y distribuir 7 mil millones de dosis de vacunas en todo el mundo en un año.
- 3. Que las farmacéuticas y los gobiernos liberen o suspendan las patentes de las vacunas COVID-19 durante la pandemia.
- 4. Que los países sean 100% transparentes en la información y datos que se comparten respecto de la pandemia.
- 5. Que los líderes del mundo promuevan la cooperación internacional y dejen de lado los intereses políticos.
Sudáfrica e India han sido los primeros países en proponer una exención de la propiedad intelectual para las vacunas y tecnologías contra la COVID-19. Desde entonces, esa propuesta ha obtenido el apoyo de más de 100 países, incluida la Argentina.