Los incendios forestales que azotan a Siberia siguen empeorando, indicaron las autoridades rusas, mientras que el humo llegó al Polo Norte, según constató la NASA.
Los científicos rusos apuntan a que los incendios actuales son una consecuencia del aumento global de las temperaturas.
En la región de Yakutia, un área enorme y escasamente poblada en el norte de Siberia, la situación “continúa empeorando con una tendencia creciente en el número y área de incendios forestales”, precisó esta semana la agencia meteorológica rusa Rosguidromet en su sitio web.
El Siberian Times informa que en esa zona hay más de “300 incendios separados, que ahora cubren 12.140 kilómetros cuadrados” pero que solo se combaten aquellos que “representan una amenaza para las personas”.
Según este organismo, más de 6,6 millones de hectáreas de bosques se han quemado, incluso en puntos “de difícil acceso y remotas”.
“Un humo espeso se extiende a lo largo de la vasta zona”, subrayó.
Tragedy in Yakutia as a 43-year-old volunteer firefighter dies ⁰in a wildfire trap. Elbagi Igityan worked alongside other volunteers at Churapchinsky district. He was found next to the charred tractor which he used to plough a break in the undergrowth to hold back the wildfire pic.twitter.com/WTptdAFiya
— The Siberian Times (@siberian_times) August 11, 2021
La agencia espacial estadounidense NASA, por su parte, informó que a principios de esta semana que el humo de los incendios en Yakutia había “atravesado más de 3.000 km hasta llegar al Polo Norte, lo que parece ser el primero en la historia documentada”.
La NASA asegura que “el humo denso y acre emitido por los incendios forestales cubrió el 6 de julio la mayor parte de Rusia”, fotografiada por satélites.
Actualmente la contaminación del humo de los incendios se extendió a otras regiones como la península de Yamal en Kazajstán, los Urales en Rusia, Mongolia y Canadá.
Durante una visita a Yakutia a finales de julio, los bomberos y las autoridades locales dijeron a la agencia de noticias AFP que carecían de hombres, equipos y otros recursos para hacer frente a la magnitud de los incendios.
Los ecologistas cuestionan la política rusa de extinción de incendios forestales, incluido un decreto del Gobierno de 2015 que permite a las autoridades locales ignorar los incendios si el costo de apagarlos excede el daño estimado.
Según Alexei Yaroshenko, especialista sobre medioambiente de Greenpeace Rusia, los incendios ya devastaron 14,96 millones de hectáreas en este país desde el 1 de enero, el peor año después de 2012.
Los expertos en clima de la ONU (IPCC) publicaron este lunes un informe en el que afirman que la humanidad es “indiscutiblemente” responsable del cambio climático y no tiene más remedio que reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, si quiere limitar los daños.