Lo que comenzó como una denuncia por un presunto robo terminó escalando a acusaciones de abuso de menores y trata de personas, en un conflicto que tiene en vilo a la farándula argentina. La periodista Viviana Canosa y la humorista Lizy Tagliani protagonizan una batalla mediática y legal que ya llegó a los tribunales.
El origen del conflicto
- Denuncia inicial:
- Canosa acusó a Tagliani de haberle robado dinero en el pasado, aunque aclaró que inicialmente lo había perdonado. Sin embargo, tras investigar, aseguró haber descubierto vínculos de Tagliani con redes de corrupción de menores y mencionó al exproductor Marcelo Corazza (implicado en casos similares).
- La periodista afirmó tener grabaciones y videos comprometedores, incluido uno donde Tagliani hablaría con menores en un boliche.
- Respuesta de Tagliani:
- La humorista negó todas las acusaciones: “Nunca en mi vida toqué a un menor”, declaró en Radio Pop 101.5, y anunció acciones legales para defender su honor.
- También criticó que se vinculara el caso con la adopción de su hijo, exigiendo pruebas concretas.
La escalada judicial
- Canosa en tribunales: La conductora presentó en Comodoro Py una denuncia formal con pruebas que incluirían audios y videos. Aseguró que actuó por “protección a menores” y no por rencor personal.
Reacciones y aliados
- Apoyos y críticas:
- La amiga de Tagliani, Costa, calificó las acusaciones de “aberrantes y falsas” .
- Canosa recibió respaldo de colegas como Lucas Bertero, quien la defendió en programas de televisión.
Contexto oscuro
Canosa vinculó el caso con su reunión con Tim Ballard, activista estadounidense contra la trata de personas, sugiriendo que Tagliani estaría en una red más amplia. Sin embargo, no presentó pruebas públicas de esta conexión.